Mi camino comenzó entre planos y maquetas, estudiando Arquitectura en la UNL. Allí aprendí a ver el mundo a través de la estructura, la forma y la luz, una base que, sin saberlo, definiría mi futuro. Pero fue la fotografía la que realmente capturó mi corazón. Lo que empezó como una afición autodidacta a los 14 años, se convirtió en una vocación que me llevó a dedicarme profesionalmente a contar historias en bodas y retratos desde 2010, buscando siempre la emoción en cada instante. La pasión por la imagen me impulsó a compartir lo que aprendía. Tuve el honor de enseñar en lugares como el Fotoclub Santa Fe y la Academia Argentina de Fotografía. Esta etapa culminó en la creación de FOREVER WORKSHOP, un proyecto personal que entre 2014 y 2020 me permitió llevar talleres y charlas por Argentina y Bolivia, conectando con cientos de colegas.